Busquemos al señor en este lugar de adoración, para que su nombre sea honrado. Honremos a Dios con nuestros labios para que nuestro corazón no esté lejos de él. Al venir a adorarte te pedimos que nos liberes de toda distracción siendo tu nuestro eje.
Queremos ser fieles y leales, mas no queremos adorarte en vano. Honremos sus principios y mandamientos más alejémonos de la idolatría. Levantemos nuestras manos y oremos sin ira, ni contienda. Basta ya el tiempo pasado, para haber hecho lo que agrada a otros, porque escrito está “Al señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.” Más la hora viene y ahora es cuando queremos adorarte, en espíritu y en verdad, porque tales adoradores, buscas tu señor Dios.
Padre de igual forma que hiciste pacto con tu pueblo de Israel, ten misericordia de nosotros y como hacedor permítenos participación en el reino de Cristo y de Dios siendo tu voluntad y no la nuestra. Retenemos el testimonio de Jesús, te adoramos Dios, porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
Por eso tu nos das este libro de instrucción para que constantemente meditemos en él de día y de noche, para que nos aseguremos de obedecer todo lo que aquí está escrito. Sabemos que bíblicamente y escrito está “que solamente entonces prosperaremos y nos irá bien en todo lo que hagamos.”
La palabra es inspirada por ti y útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestras vidas. La cual nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. Por último,haznos entender, enséñanos el camino en que debemos andar, porque sobre ti queremos fijar nuestros ojos.
Por: Emmanuel Oquendo, Concordancia de la palabra Adoración.
